El maíz es una gramínea de producción mundial, cuya adaptabilidad permite su cultivo en más de 113 países. Entre sus principales usos se encuentran la alimentación humana, animal y producción de almidones; por otra parte, es un insumo para la elaboración de aceites, barnices, pinturas, caucho y jabones, entre otros.
Los tres principales productores por volumen de producción del grano son Estado Unidos, China y Brasil. Se destaca China por el mayor dinamismo en su cosecha, con una Tasa Media Anual de Crecimiento (TMAC) de 6.4%, entre el 2007 y el 2012. Por su parte, Estados Unidos presentó una TMAC de -3.7%, dejando de lado la afectación de la sequía severa del 2012, su tendencia decreciente es constante. El promedio de producción de los últimos tres años en EU es 9.0% inferior a la producción del 2007.
La TMAC de México es de -1.8%, en los últimos seis años. Si bien la producción estimada de 21.5 millones de toneladas del 2012 es la más alta de los últimos cuatro años, no se puede negar la tendencia decreciente. Ante la disminución en la cosecha del principal productor mundial, México debe canalizar mayores esfuerzos para incrementar la producción nacional a través del incremento en los rendimientos, uso de insumos de mayor calidad y prácticas productivas sustentables.